Sangra tu corazón, una herida se cierra, pero la sangre deja de correr, no encuentra consuelo, no lo busco, no lo busca. No hay sangre en la pared, tu cerradura la encapsulo… ¿Por qué?, no sé, pero una muñeca despierta a otro corazón.
Rota la llave, ya no se si busca el consuelo absurdo, ella solo canta, baila, no quiere pensar en la llave que se rompió. ¿Ahora existe consuelo razonable?, y… ¿Dónde esta el culpable? Ella sigue caminando, es que no busca nada. La llave quedó rota en sus venas.
Baila la muñeca Rusa, baila para encontrar razón, a su existencia inútil, a la llave que no cierra, que no encuentra que no surge, para aliviar la irritación, de una vida desdichada, de una caída y un raspón, de un tango sin consuelo, de tres pasos, de un adiós.
En tus ojos ahora veo la nueva cerradura que ya no abre lo que fue, sino que busca un poco más. Donde siempre hay más. La llave ahora está en otras manos. Otras manos siempre ajenas, tanto ajenas que se pierden en un lento mar de gente, que no llega, que no espera, pero no termina nunca de hacerse presente. Tristes llaves que no llegan a ninguna cerradura. Siendo ¡perfectas!, perfectas para solo una.
En un mundo donde los sentimientos se los como el tiempo, atroz lobo feroz. La mano dueña de la verdadera llave se esconde en el fin de un arco iris que no podes ver.
Dilema en la muñeca herida, es que ¿hay un despertar?, un portal otro perdón, un buen día, un hasta luego, un nuevo propósito, otro ¿con razón? Cruza el puente, mañana es mejor, las heridas hoy son cicatrices, mañana marcas, pasado perdón.
THE SHINING OF THE SUN
La razón no entiende nada
ANGELENE
(VIC)
1 comentario:
A pesar de la tristeza que destila es muy bello y me gustó. Me ha dejado un poso de eso, de tristeza pero también de esperanza.
Un enorme abrazo.
Publicar un comentario