Niños

No es que solamente fueran niños sino que además eran de esas almas que no conocen otra cosa que no sea el cariño, de esas que inundan las tardes de mi barrio con gritos, corridas, risas, sueños. Jugaban hasta altas horas del día, no se percataban del tiempo que pasaban juntos de un lado para el otro, investigando todo el barrio, conociendo todas las veredas y a todas las viejas guardianas de la vereda.

Nadie piensa que cuando se sueña con los ojos bien abierto todo puede resultar totalmente diferente.

Así fue como un sueño de vivir en libertad se torno un peligro para esos niños, un peligro tan grande que nadie podía, gritar lo suficientemente fuerte para pedir auxilio, y menos ayuda.

Todos los niños son inocentes por el solo hecho de poseer una virtud llamada ignorancia. Entonces de estas personitas con corazón gigante, quien se hace cargo, quien les dice aquí estoy.

No es una historia de dos niños felices perdidos en su hermoso mundo, no es la historia de dos niños que están en la vereda jugando y a la vez creciendo, y entendiendo que la felicidad no es un lugar hecho por el sistema del hombre adulto. No es el relato platónico de un amor que se funde en un cosmo divino, y que descubre que poco vale todo.

Es la historia de dos niños que se los llevo por delante el sistema perverso de gobiernos ansiosos de poder y deficiente de carisma, y que ahora paga esa hipocresía un par de niños que juegan y a la vez se golpean esperando que alguien reaccione y les de algo mas que una moneda. Si en mi barrio pasa esto porque vivo en un barrio donde la realidad llega, no en un barrio con muros altos y seguridad insegura, donde el si señor es mas placentero que el…” como le va vecino”… Basta de hacernos los distraídos, hay niños jugando y llorando, no es maldad es no saber como hacer para poder vivir.


THE SHINING OF THE SUN
Inocente pero culpable