Se abren las puertas, ahora solo se escucha un silencio hermoso, justo un silencio que para algunos significa un descanso, una vuelta a casa, y para otros el comienzo de una aventura, una cacería. En este momento el tiempo se convierte en una materia totalmente relativa, del cual va a depender de acuerdo al color de la libreta que se lleva en mano. ¿A caso unos minutos no son iguales para todos?, al parecer no, ya que el ser humano se ha encargado de que el tiempo no sea igual para todos. Para algunos los minutos pasan sin ser percibidos, es solo un rato no mas, un momento en una fila de personas; en cambio para otras esos mismos nitos, son una eternidad, son años de trabajo y sacrificio, desarraigo y tristeza, humillación y esperanza. ¿pero si solo son unos minutos que te separan?.
Unos van para un lado otros para otro, dependiendo del color de su libreta y procedencia, hasta aquí nada extraordinario ni raro, ahora el bullicio es mayor, ya se ven niños corriendo, mujeres corriendo detrás de un carrito, y muchas cámaras que se mueven sigilosamente, todas apuntando y a la vez observando.
Siguen apareciendo puertas, y por fin se ve a través de vidrio un poco de luz natural, un rayo de sol, justamente lo que muchos vana buscar, un rayo de sol que los ilumine y los deje ver un poco, por lo menos tratar de ver un poco con otros ojos.
En busca de un poco de felicidad o mas bien de un poco de dignidad, con sus mochilas al hombro y una esperanza de oportunidad en la frente, rogando siempre a la virgencita, se acercan. Ahora ya solo, lo miran, el los mira, en esos ojos de gran rigidez y sin saber nada, los baja y les dice:
- RECHAZADO.
- Pero…. ¿Cómo rechazado?
- SI RECHAZADO, …. Valla por aquella puerta
- Pero mi familia esta del otro lado, me están esperando, soy un trabajador nomás.
- No puedo hacer nada, valla por allá que un guardia civil lo escoltara.
- Yo no he hecho nada malo, solo vengo a trabajar, déjeme pasar.
- EL QUE SIGUE!!!!!!!!
Ahí muere otro sueño, entonces no solo el tiempo, la libreta, nos diferencia, sino también el lugar de nacimiento, pero no es que somos todos iguales ante la ley, pero no entiendo no somos todos hijos del mismo Dios, pero….
THE SHINING OF THE SUN
una lagrima corre por las venas de Latinoamérica
Unos van para un lado otros para otro, dependiendo del color de su libreta y procedencia, hasta aquí nada extraordinario ni raro, ahora el bullicio es mayor, ya se ven niños corriendo, mujeres corriendo detrás de un carrito, y muchas cámaras que se mueven sigilosamente, todas apuntando y a la vez observando.
Siguen apareciendo puertas, y por fin se ve a través de vidrio un poco de luz natural, un rayo de sol, justamente lo que muchos vana buscar, un rayo de sol que los ilumine y los deje ver un poco, por lo menos tratar de ver un poco con otros ojos.
En busca de un poco de felicidad o mas bien de un poco de dignidad, con sus mochilas al hombro y una esperanza de oportunidad en la frente, rogando siempre a la virgencita, se acercan. Ahora ya solo, lo miran, el los mira, en esos ojos de gran rigidez y sin saber nada, los baja y les dice:
- RECHAZADO.
- Pero…. ¿Cómo rechazado?
- SI RECHAZADO, …. Valla por aquella puerta
- Pero mi familia esta del otro lado, me están esperando, soy un trabajador nomás.
- No puedo hacer nada, valla por allá que un guardia civil lo escoltara.
- Yo no he hecho nada malo, solo vengo a trabajar, déjeme pasar.
- EL QUE SIGUE!!!!!!!!
Ahí muere otro sueño, entonces no solo el tiempo, la libreta, nos diferencia, sino también el lugar de nacimiento, pero no es que somos todos iguales ante la ley, pero no entiendo no somos todos hijos del mismo Dios, pero….
THE SHINING OF THE SUN
una lagrima corre por las venas de Latinoamérica
1 comentario:
tienes tanto que contar.. y me impresiona tu entrega, tu sinceridad.
Yo también te aplaudo.
un abrazo grande
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